La nueva normativa de la ITV que entró en vigor el 1 de junio incorporaba diferentes novedades que endurecen la prueba y, por tanto, las sanciones.
Con esta nueva normativa, se modifica la gravedad del defecto de no funcionamiento del ABS (algo obligatorio de llevar). De ahora en adelante, los fallos en el sistema antibloqueo de frenos pasarán a categorizarse como defecto grave en lugar de leve. A partir de ahora, que el sistema antibloqueo de frenos presente algún tipo de fallo pasa de considerarse un defecto leve a un defecto grave. Misma circunstancia ocurre con un posible desprendimiento de los espejos retrovisores, que también se considerará defecto grave.
Los defectos graves generan un rechazo de la inspección e inhabilitan al vehículo para circular por las vías públicas excepto para su traslado al taller. Por ello, esta nueva normativa hará más estricta la revisión.
También, en caso de no presentarlo en propia estación de la ITV, se habilita la posibilidad de comprobar los datos del permiso de circulación por medio del Registro General de Vehículos de la Dirección General de Tráfico (DGT).
Por otro lado, la nueva normativa mantiene las cuantías de algunas multas ya existentes y aumenta las de otras:
- Tener la ITV caducada acarrea una sanción económica de 200 euros, tanto si el vehículo circular por la calle como si está estacionado en el garaje o en la calle.
- También circular con una ITV supone una multa de 200 euros. El titular del coche estará además obligado a reparar los defectos graves y volver a la estación de ITV en un plazo máximo de dos meses, pudiendo mover el vehículo solo para desplazarlo al taller.
- Por último, circular con una ITV suspendida o negativa, es decir, cuando las infracciones son tan graves que no se permite abandonar el taller o la estación por medios propios, podrá suponer una multa de 500 euros.
Las medidas adoptadas en relación a la COVID-19, todas se mantienen sin alteraciones en el nuevo manual.
Fuente: lne.es
Recuerda, la ITV, clave para la seguridad vial.
